Hace dos días me compre un libro, "Un recuerdo en la pared" de Nereida Noonan. Y a pesar de saber el final desde un primer momento, por que soy de las que se leen el final de un libro y luego empiezan por el principio, no lo he podido soltar en ningun momento; parecía que mis manos estubieran pegadas a el. La escritora es "nueva", es el primer libro que publica. Y lo he puesto entre comillas, por que lleva practicamente toda su vida escribiendo. Hoy ya lo he terminado, y ya la he dicho el maginifico trabajo que ha hecho con este maravilloso libro. Antes de acabarlo ya me encantaba, me parecía perfecto. Ahora que le he acabado, no tengo palabras para describir como me siento. Es increible lo que me ha hecho llorar en tan solo dos hojas, las mas tristes del libro.
Trata de Noiret Huthley. Un chico que perdio a su madre, y su hermana esta enferma; ambas de leucemia. A causa de esto, él se siente tan muerto por dentro que se aleja de su mundo, de sus amigos, de su novia, de todos. Salvo de su hermana, se siente obligado a protegerla. Se sumerge en el dolor y en la soledad, guardandose para si mismo todo tipo de emociones, las emociones que sentia cuando todo en su vida iba bien. Solo se preucupa de que su muy querida hermana este bien, en lo que a la enfermedad se refiere. Dado que a ella, le duele ver a su hermano de esa manera, solitario, encerrado en si mismo, sin hacer caso a nadie; e ignorar a todo aquel que intente sacarle del enorme pozo en el que esta metido. Pero cuando menos se lo espera, una persona hara que vuelva a sentir lo que creia que jamas volveria a sentir, entre otras cosas por que se negaba a sentirlas. Esa persona se llama Amy, y yo la considero el angel de Noiret. Su angel literalmente. Pero para su desgracia, cuando todo iba bien en su vida, volvia a ir bien, algo sucede en la vida de todos. En la de él, en la de su hermana, y la de sus amigos. Algo que jamas penso que ocurriria. Cuando esto sucede, a pesar de que el lo sabía, todos lo sabían, su vida cambía por completo, dando un giro de 360 grados, haciendome llorar como una magdalena, como una niña cuando la quitan su piruleta.
Nereida, se que ya te lo he dicho, pero te lo vuelvo a decir, y lo hare siempre que me des la ocasion y salga el tema. Me quitaste la piruleta, y siento mucho decirlo, pero es lo que pienso. Me quitaste la piruleta para darme un chupa chups; por que es lo que me parece el final. Un chupa chups comparado con lo otro. Ojala hubiera podido quedarme con la piruleta.
Este libro esta genial. Me ha enseñado a creer en los milagros. Por que los milagros no ocurren así por que si, son obras que los angeles hacen cuando estan en el cielo.
A todo aquel que lea esta entrada, compraos el libro. No os arrepentireis.
Y a Nereida, como he dicho antes, quiero mi piruleta; pero gracias por dejarme saborearla, y por enseñarme que los milagros existen, pero solo cuando los angeles estan en el cielo.